sábado, 31 de octubre de 2009

NO VAYA A SER...

Hay tantas formas de querer, como personas hay en este mundo.
Hay tantas formas de amar como matices de colores hay en el firmamento.

La noche y las musas del alcohol marcan el camino hacia el deseo, hacia lo imposible para hacerlo posible, para hacerlo palpable, para ponerlo delante de ti y servírtelo en bandeja para que te tomes tu ración de lujuria escondida.

Nunca imaginé lo que sería capaz de hacer, el deseo nos lleva a la locura, no distinguimos entre el bien y el mal, entre lo masculino y lo femenino.

Nos pasamos por el forro los convencionalismos, en la noche todo se relativiza, todo cobra menos importancia, el todo es nada, la nada es nada.

A ciertas horas nos embriagamos de placer, nos emborrachamos de deseo y nos dejamos llevar por el más básico de los instintos

Todavía siento el perfume de tu piel impregnado en mi piel, todavía siento tu culpabilidad pegada a mi culpabilidad, todavía me siento cómplice de tus caricias acompañadas de mis caricias.

Todavía no sé si fue real o tan sólo fue un sueño que revivo en mi mente una y otra vez. Nunca olvidaré ese momento, siempre estará ahí y no sé si todo esto significará un punto y aparte, o un punto y seguido, o simplemente le pondremos a esta historia puntos suspensivos.

La sociedad nos hace estar a un lado o al otro, tenemos que ser de izquierdas o de derechas, arriba o abajo, por detrás o por delante, en nuestra acera o en la acera de enfrente, siempre tenemos que elegir y descartar. Estar en un bando o en otro, la guerra contigo o la paz sin ti.

No podemos caminar por la calle de en medio, no podemos amar el gris debemos elegir entre el blanco y el negro. Hay que definirse, hay que razonar, hay que dejar de lado esa palabra cursi, pasada de moda, que tan sólo utilizan los clásicos y no es otra que la palabra sentir.

Hay que explicarlo todo y además ese todo debe tener algún sentido, debe tener lógica. No debemos darle protagonismo a la improvisación, todo debe ser medido por la cordura, no vaya a ser que un loco sea el más cuerdo del mundo, no vaya a ser que la sinrazón se convierta en el opio del pueblo, no vaya a ser que la razón pierda el pulso ante el corazón.

domingo, 18 de octubre de 2009

QUERIDO AMIGO

Querido amigo:

Hace tiempo que te ando buscando, que no sé nada de ti. Te marchaste hace meses sin avisar, dejándome solo y sin saber si volverías.

He esperado todo este tiempo para escribirte, porque pensaba que en algún momento aparecerías de nuevo por la puerta y yo olvidaría tu ausencia de todos estos meses.

Se me hace extraño no estar contigo, que no estés a mi lado. Hay días que lo llevo mejor, otros que ni tan siquiera me acuerdo de ti y días que no paro de pensar en lo bien que lo hemos pasado juntos.

Todavía me cuesta comprender porque te fuiste, todavía te lloro, todavía sigo pensando que algún día volverás.

No te creas que no te he buscado en todo este tiempo. He llamado a Loli, a Elena, a Leticia y a otras tantas amigas por si te habían visto. Todas ellas me dijeron que no sabían ni querían saber nada más de ti.

Es tal mi desesperación que hace poco hablé con Marta, que fue la última persona que supo de ti y también me dijo que no sabía nada, es más que ya te había olvidado y que ni te buscaba ni pensaba hacerlo. Fíjate me pidió incluso que no le preguntara nunca más por ti.

Todavía recuerdo la última vez que nos vimos, que nos encontramos por casualidad. Fue un gran momento ¿lo recuerdas? Fue una tarde de verano, en una parada de autobús. Yo no te esperaba, pero por casualidades de la vida te presentaste sin avisar, tal fue mi sorpresa que yo no sabía que hacer. Fue un encuentro muy bonito, de esos que recordaré toda mi vida.

Semanas después de ese reencuentro, te marchaste sin avisar, como aquel que se va a comprar tabaco y no vuelve nunca, pues igual. Y yo hasta el día de hoy te sigo buscando.

Mucha gente me ha dicho que no te busque, que ya te encontraré, que cuando menos me lo espere tú aparecerás. Pero ya sabes que soy muy impaciente, que no me gusta esperar.

Si lees esta carta ponte en contacto conmigo, ya sabes donde estoy, ya sabes donde encontrarme. Espero que recapacites y vuelvas pronto.

Te espero amigo, te espero... AMOR.

Entradas populares