jueves, 20 de noviembre de 2008

INSOMNIO

Odio, engaño, dolor.
Lágrimas, vacío, rencor.

¡Ya no! ¡No me quieres! ¡Ya es tarde! ¡Ahora no!
¿Qué haces? ¿Qué pretendes? ¡No te equivoques! ¡Déjame por favor!

¡No me toques! ¡Basta! ¡Escúchame! ¡Esto se acabó!
¡No puedo más! ¡No pasará! ¡Vete! ¡Déjalo ya…adiós!

lunes, 17 de noviembre de 2008

LLENO DE RECUERDOS, VACÍO DE SENSACIONES.

Dicen que el tiempo lo cura todo, que se cierran las heridas, que nada dura cien años.

Nunca antes me había pasado, pero siento que estoy vacío.

No estoy triste, no estoy alegre. Ya no siento, ni padezco.

Soy incapaz de querer a otra persona, soy incapaz de amar, huyo de todo lo que signifique estar ligado a otra persona.

La palabra te quiero se ha borrado del diccionario de mi vida.

¿No sé que me pasa? No tengo ganas de volver a enamorarme, quiero estar solo.

Y para mí hoy la palabra soledad es sinónimo de libertad. Estoy roto por dentro.

Estoy lleno de recuerdos, pero vacío de sensaciones.

jueves, 13 de noviembre de 2008

BENDITOS Y MALDITOS (A SABINA).

Benditos los corazones que emanan a borbotones por sus “partenaires”amor.
Maldito el desconsuelo, la tristeza, tu ausencia que me provoca tanto dolor.

Bendita la anestesia de mi copa, la dulzura de tu boca, que desemboca en besos de placer.
Maldita la indiferencia, el que te pires colega, que aquí no tienes nada que hacer.


Benditos los arrumacos de amigo, las caricias inocentes, el sí quiero pero no debo.
Malditas las copas de más, que me hacen decir lo que no debo, cuando bebo.

Bendito Sabina Joaquín, Fito, el bolero, el Barrio, Serrat Joan Manuel
Malditas sus letras y canciones cargadas de amargura y de hiel.

Benditos tus pechos, como dos gotas de agua, de leche y de dulce miel.
Maldito el cornudo, la cornuda, el amante, el desamor, el marido y la mujer infiel.

Benditos los Sinatra, los Martin, los Bogart, los gentleman’s, la corbata, el traje con pañuelo en el bolsillo.
Malditos los amanerados con pelos rastafaris, camisas retros, pantalones enseñando el calzoncillo.

Bendita la frase, que bien has estado cariño, si tú quieres, por mí mañana repetimos.
Malditos los engaños, los trincones, los engañabobos, la estampita, los timos.

Benditos los que roban a los ricos, los que son Robin Hoods por un día, los que ayudan a los pobres.
Malditos los políticos corruptos, los salva-patrias, los chorizos de medio pelo, los tontos que van de progres.

Benditas las rubias tetonas, las morenas culonas y las pelirrojas de mirada ardiente
Maldita la silicona, el bótox, las barbies geriátricas, lo superficial, lo estéticamente hiriente.

Benditas las noches que duermo contigo, arropado por el dulce tacto de tus brazos.
Malditos los interesados, los que te olvidan cuando pierdes y cuando ganas sólo te dan abrazos.

Bendita la poesía, estas letras, el papel donde vuelco mi corazón.
Maldita la mentira, la muerte, el desconsuelo, la compasión, la sinrazón.

Bendita fuiste el día que me dejaste después de tres años de relación
Maldito sea el tiempo que viví contigo, mis lágrimas, mi frustración.

Bendito sea el futuro, incierto, enigmático, testigo, enemigo o amigo
Maldito sea el pensamiento que dice, que mi futuro, lo quiero contigo.

Bendito y maldito el instante que tu boca por primera vez besé.
Bendito y maldito el sentimiento de aquella noche en que te amé.Bendito y maldito sea este momento, porque sé… que siempre te querré.

lunes, 3 de noviembre de 2008

QUE SE MUERA CUPIDO.

Que se muera Cupido por sobredosis de amor y que yo pueda ir a su entierro a bailar sobre su tumba.

Que se muera la soledad del abandonado, la tristeza del no deseado, el engaño del desengaño.

Que se muera el diablo con piel de musa, el sabor amargo de la amargura, las ganas de todo menos de ti.

Que se mueran las bocas secas de besos, las lágrimas en las noches de invierno, el insomnio pensando en tu cuerpo.

Que se muera la falta de cariño, las dudas, la frustración.

Que se muera el recuerdo, el fracaso, nuestra puta canción.

Que se mueran los corazones rotos, los planes de futuro no cumplidos, las ilusiones perdidas.

Que se muera la incomprensión, las noches frustradas, el dolor que provoca en el alma profundas heridas.

Que se muera el reloj que se paró en la hora del adiós, tu imagen llorando, el futuro rencor.

Que se muera Cupido primero… antes que de pena y de soledad, me muera yo.

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